Foto: Aurora Diaz | Flickr (imagen referencial)
La madre del cubano Henry Casimiro, quien fue abatido a tiros por la policía española en La Coruña, ofreció declaraciones al diario La Voz de Galicia sobre la muerte de su hijo.
Daysi Esther Casimiro Ferrer, médica forense de profesión, afirmó que el comportamiento de Henry no se debió a una actitud criminal, sino que fue el resultado de un cuadro esquizofrénico por falta de medicación.
Es importante recordar que el cubano perdió la vida tras ser visto rompiendo cristales de automóviles e intentando agredir a los oficiales que pretendían detenerlo debido a ese acto delictivo.
La madre también aclaró que su hijo había estudiado en Londres, hablaba cinco idiomas y vivía con su pareja en Segovia, donde trabajaba como guía turístico. “No era alguien de la calle. Padecía esquizofrenia paranoide y una discusión le provocó un brote psicótico que lo descompensó”, explicó Daysi Esther.
Además, agregó que “eso lo llevó a subir a un bus rumbo a La Coruña el 17 de noviembre. Allí sufrió otro brote con estado de agitación y fue trasladado al hospital”.
Según cuenta Casimiro Ferrer, debido a un “fallo del sistema” atribuido “a la protección de datos”, no se le comunicó sobre su detención el 22 de diciembre y su posterior traslado a un centro de salud.
“Si lo hubieran metido en el calabozo, me habría enterado y no estaría ahora enterrándolo, pero lo que sucedió fue muy distinto: la ambulancia lo lleva al hospital y después le dan el alta”, aseguró la mujer.
El reporte del citado medio indica que Henry llamó a su madre desde la Fundación Padre Rubinos, donde se acoge a personas sin hogar. Ella se mostró muy preocupada al notar que su hijo no se encontraba bien. Por ese motivo, se comunicó con la institución para explicarles el problema y acudió a la policía.
“Yo lo único que necesitaba era que lo ingresaran una semana para que lo controlaran y poder ir desde Madrid a buscarlo, porque en el estado en el que estaba no podía llevármelo”, continuó Daysi Esther.
Cerca de 48 horas después de la llamada, Henry golpeó con una barra de hierro varios coches que se encontraban en la zona de A Grela, lo que llevó a algunos vecinos a intentar detenerlo y a la Policía Nacional a perseguirlo hasta un descampado.
Una vez allí, los agentes intentaron reducirlo con una pistola táser, pero no fue efectivo debido a que llevaba mucha ropa, según reportes policiales previos.
Henry se abalanzó sobre uno de los oficiales, quien le disparó en dos ocasiones, provocando su muerte.
El Sindicato Unificado de Policía precisó días atrás en sus redes sociales que se trataba de “un delincuente” por todos sus antecedentes y que el policía no tenía más opciones dada la actitud violenta del hombre.
