Foto: RL Hevia
En medio de una grave crisis energética, los cubanos se enfrentan a dificultades para cocinar en sus hogares, ya que la falta de suministro eléctrico les obliga a recurrir al gas licuado, cuya distribución continúa siendo afectada constantemente, esta vez impactando a varias provincias del occidente del país.
Autoridades del sector han confirmado que los habitantes de las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque se verán perjudicados debido a un déficit en el inventario del producto, lo que implica que el servicio de venta podría quedar interrumpido.
De acuerdo con un informe publicado por el diario estatal Granma, el gas licuado destinado a esa región se encuentra actualmente en la provincia de Santiago de Cuba, donde se están llevando a cabo operaciones de descarga. Una vez concluido este proceso, el gas será trasladado hacia el occidente del país.
En este contexto, anunciaron: “Se implementará un nuevo esquema de distribución para garantizar la entrega a los clientes según la última fecha de compra registrada”.
La escasez de gas licuado en el país ha persistido durante varios meses. Por ejemplo, en diciembre pasado, el caso de Sancti Spíritus destacó notablemente, cuando se comunicó en el periódico local Escambray que este problema se había convertido en uno de los más graves en los hogares cubanos en tiempos recientes.
En dicho escrito, se enfatizó que la disponibilidad mensual promedio de 20,000 cilindros de gas había disminuido a apenas 8,000 en octubre y noviembre del año pasado, generando un ambiente de desesperación e incertidumbre entre la población cubana.
