Foto: Editorial Renacimiento
“Mi último viaje en Lada” (Ediciones Espuela de Plata, 2021) es el nombre de la novela del poeta y narrador cubano Efraín Rodríguez Santana, que fue recientemente presentada en la Librería Luces de Málaga, España.
Como es habitual en las obras literarias, este nuevo título del escritor santiaguero mezcla ficción y realidad, tomando como base el robo de diecisiete cuadros de artistas de la Vanguardia cubana, que eran propiedad del poeta César López (1933-2020), quien falleció recientemente.
Los hechos violentos ocurrieron en agosto de 1994. “Unos individuos, vestidos con el uniforme gris de inspectores de Salud Pública, tocaron a su puerta, entraron a la casa, lo golpearon, lo maniataron, lo amordazaron y le robaron”, relata el propio Rodríguez Santana en una entrevista con la revista Rialta Magazine.
El hurto nunca fue resuelto por la policía, a pesar de la realización de varias investigaciones. En los días posteriores al suceso, el escritor, amigo cercano de César López, se mantuvo a su lado hasta que “aquello quedó en el olvido. Fueron meses de cierto saqueo en casas de figuras intelectuales y del mundo del arte. Me pareció que ese suceso podría constituir el punto de partida de un relato extenso. (…) Así fue como César se convirtió en el Cisneros de «Mi último viaje en Lada». Quizás el personaje más dramático de la novela”, confiesa en la mencionada entrevista.
A lo largo de las 328 páginas de la novela, se entrelazan otros personajes. Uno de los más relevantes y ficticios es Bocanera, un joven homosexual cuyo padre es un alto jefe del Ministerio del Interior. El autor reveló que las situaciones que lo involucran están basadas en un escándalo sexual que ocurrió en la unidad donde realizó el servicio militar obligatorio.
Además de su trabajo de ficción, Rodríguez Santana ha dedicado gran parte de su esfuerzo al rescate y análisis de figuras de la literatura cubana. En 2001, publicó en la Editorial Betania de Madrid la antología poética “Ángel Escobar, el escogido”.
Después de 48 años sin publicarse en Cuba, se publicó la antología “La patria sonora de los frutos”, que presenta la obra de Gastón Baquero a las nuevas generaciones. Esto fue el resultado de un intenso trabajo realizado por el antologuista en 1995, luego de recibir una beca para hispanistas otorgada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.