Foto: Duanys Hernández
Texto: Raúl del Pino
La excelencia y el talento en el deporte son una de las banderas que representan a Cuba en todo el mundo. Sin embargo, el presente siglo ha sido marcado por el fenómeno del éxodo de atletas y entrenadores, una realidad que ha crecido considerablemente y ha influido en el desempeño de las delegaciones cubanas en distintos eventos internacionales. Basta con echar un vistazo a los recientes Juegos Olímpicos de París para constatarlo.
El Baseball5, una disciplina aún novedosa cuyos orígenes se pueden rastrear en los barrios y calles de la isla con el famoso juego de “cuatro esquinas”, no es ajena a esta realidad. La segunda edición de la Copa Mundial, que acaba de concluir, es testimonio de ello. La selección cubana no solo logró coronarse campeona de forma invicta, sino que varios cubanos también se destacaron representando a otros países.
El caso más destacado fue el de Omar Henrri Diodene, originario de Santiago de Cuba, quien es figura indiscutible del equipo de Francia, donde desempeña el rol de capitán. El MVP del Campeonato Europeo Lituania 2023 tuvo una de las actuaciones individuales más sobresalientes, lo que le valió un lugar en el equipo Todos Estrellas del evento.
Una situación similar ocurrió con Sergio Arturo Pérez, quien lideró al equipo anfitrión de Hong Kong. A pesar de terminar en el décimo lugar, logró dos victorias históricas y mostró un juego atractivo, elogiado por los expertos. Este desempeño le valió al técnico pinareño, quien había sido asistente con Cuba en el Mundial Juvenil de Ankara 2023, el premio al Mejor Entrenador del torneo.
Otros dos cubanos que participaron con diferentes naciones están vinculados a Australia, un equipo que lleva una influencia caribeña gracias a la presencia de José Enrique Naranjo y Adrián Medina, jugador y entrenador, respectivamente, originarios de la mayor de las Antillas.
José Enrique, proveniente de Los Mangos en el municipio tunero de Amancio Rodríguez, logró notoriedad al convertirse en el jugador más veterano del mundial a los 45 años. Por su parte, Medina, un habanero que lleva 24 años viviendo en Australia, participó en su segundo torneo como entrenador de esa selección, tras haber debutado en el Mundial Juvenil de Ankara 2023.
Los éxitos y logros de todos ellos se suman a los obtenidos por el equipo cubano dirigido por Pablo Terry, que hizo historia al ganar el Mundial de manera invicta. El capitán cubano Briandy Molina revalidó el título de MVP que ya había conseguido en México 2022. Mientras tanto, Haila González logró lo mismo entre las jugadoras femeninas, añadiendo este reconocimiento al galardón obtenido en el Mundial Juvenil del año pasado.
A siete años de su aparición oficial como deporte en el parqueo del estadio Latinoamericano, en el Cerro habanero, el Baseball5 (su nombre oficial en inglés) sigue colocando a Cuba como un gran protagonista en su evolución y desarrollo a nivel global. No solo se trata de su dominio absoluto en las categorías senior y juvenil, sino que el talento y la experiencia de los cubanos se están expandiendo y abriendo al mundo, contribuyendo al crecimiento de este “juego” de cara al futuro.