Foto: Archivo CN360
Texto: Hugo León
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha señalado que la falta de éxito y el estancamiento en la producción de las empresas estatales se deben en parte a que sus líderes adoptan una mentalidad importadora.
Esta postura, según él, provoca la “pérdida de los horizontes” para el desarrollo del país, ya que resulta más económico importar que producir localmente.
Díaz-Canel presentó un ejemplo durante una visita gubernamental a Ciego de Ávila, donde mencionó a la Empresa de Cultivos Varios “La Cuba”. Esta empresa, que solía ser un referente en la agricultura de la isla, ha disminuido notablemente su producción de plátano, precisamente porque resulta más barato comprarlo en el extranjero e importarlo.
«Se acomodaron. Tenían recursos, liquidez en divisas, y se habituaron a importar. Dejó de producir y de cuidar sus cultivos. ¿No fue así?”, planteó.
“La mentalidad importadora nos ha cerrado los horizontes”, expresó.
El mandatario sostuvo que las empresas deben enfocarse en importar insumos y no productos ya finalizados. Para Díaz-Canel, Ciego de Ávila es una de las regiones con potencial para lograr la soberanía alimentaria, incluso en medio de la crisis alimentaria que enfrenta Cuba. Así lo reafirmó también en su cuenta de la red social X (anteriormente Twitter).
Estas declaraciones del presidente se producen un día después de que el ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, reconociera una caída significativa en la producción de alimentos en el país.
Cuba importa más del 80 por ciento de los alimentos que necesita su población cada año, una situación que ha surgido a raíz del colapso de su industria alimentaria y del modelo de producción implementado por el gobierno cubano.
La práctica de importar alimentos o productos terminados, en lugar de adquirir insumos para el desarrollo de productos de mayor valor agregado, ha sido una decisión habitual en las empresas de la isla y, en general, en el país, debido también a la obsolescencia de su industria.