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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció un ligero despliegue de tropas en el este de Europa, en medio de las crecientes tensiones con Rusia sobre la situación en Ucrania.
Esta medida es vista por muchos como una manera de ejercer presión sobre su homólogo ruso, Vladimir Putin, después de que Washington y el Kremlin intercambiaran indirectas durante varias semanas.
Aunque Putin afirmó en una llamada telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron, que no tenía “ningún plan ofensivo”, Biden optó por enviar un número limitado de tropas estadounidenses – “no demasiadas” – para fortalecer la presencia de la OTAN en el este de Europa.
De acuerdo con informes de medios internacionales, Estados Unidos ya tiene decenas de miles de tropas desplegadas en la mayor parte de Europa Occidental.
Altos funcionarios del Pentágono recomendaron priorizar la diplomacia, mientras indicaron que Rusia cuenta actualmente con suficientes tropas y equipo para amenazar a toda Ucrania.
El presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, advirtió que cualquier conflicto resultaría “terrible” para ambas partes.
“Si eso se desata en Ucrania, sería significativo, muy significativo, y causaría un número elevado de bajas (…) Sería horroroso, será terrible”, afirmó Milley.
Asimismo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, expresó que la guerra en Ucrania aún se puede prevenir.
“El conflicto no es inevitable. Aún hay tiempo y espacio para la diplomacia. El señor Putin también puede tomar la decisión correcta. No hay razón para que esta situación se convierta en un conflicto. Puede optar por la desescalada. Puede ordenar la retirada de sus tropas,” declaró.