Texto: Hugo León
Este martes, la Unión Europea anunció una nueva normativa que impondrá el uso de un cargador único y universal para teléfonos móviles, tabletas y dispositivos portátiles en el bloque comunitario a partir de 2024.
El acuerdo establece que todos estos dispositivos deberán contar con un puerto USB tipo C, con el objetivo, según las autoridades europeas, de proteger el derecho de los consumidores, quienes hasta ahora se han visto obligados a adquirir múltiples tipos de cargadores para diferentes equipos.
Además, el bloque regional señala que esta medida ayudará a reducir los desechos tóxicos generados por millones de cables de distintos formatos que, en algún momento, dejan de usarse.
A partir de la fecha mencionada, todos los teléfonos móviles, tabletas, auriculares, cámaras digitales, consolas de videojuegos y altavoces portátiles recargables mediante cable deberán estar equipados con un puerto USB-C. Posteriormente, los ordenadores portátiles también deberán adaptarse a estos requisitos, con un máximo de 40 meses después de la entrada en vigor de la norma.
El gigante tecnológico Apple parece ser uno de los más afectados por esta decisión, ya que defiende un tipo de cargador distinto que denomina Lightning.
De acuerdo con datos de la UE, cada año se generan entre 11 mil y 13 mil toneladas de residuos electrónicos debido a los cargadores desechados y no usados en sus países, cifra que se podrá reducir con esta nueva normativa.
Asimismo, se estima que la estandarización de este modelo de cargador permitirá a los ciudadanos europeos ahorrar alrededor de 250 millones de euros anuales en compras.
Inicialmente, la propuesta europea enfrentó una fuerte oposición por parte de Apple, que argumentó que una ley de este tipo podría frenar la innovación. Sin embargo, la compañía ha comenzado a prepararse para adaptarse a la legislación, considerando que sería preferible a perder todo el mercado europeo.
Analistas de Bloomberg indican que Apple ya está llevando a cabo pruebas para sustituir su actual puerto de carga por el conector USB-C, con el fin de cumplir con las futuras regulaciones en el mercado europeo.
Los especialistas creen que el fabricante estadounidense podría implementar esta tecnología a partir del modelo de iPhone que se lanzará en 2023.
