Acusan desvío de miles de litros de yogurt destinados a niños y mujeres embarazadas.

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Foto: Escambray

El Tribunal Municipal Popular de Sancti Spíritus ha juzgado a los involucrados en la malversación de más de 90,000 litros de yogurt de soya producidos por la Empresa de Productos Lácteos Río Zaza, que fueron desviados a cochiqueras privadas de cerdos.

El desvío de yogurt ocurrió durante aproximadamente ocho meses, ejecutado por funcionarios y trabajadores de la planta, quienes generaban ingresos a través de esta actividad, en lugar de vender el producto a sus destinatarios reales: embarazadas y niños de la comunidad.

Un informe del periódico estatal Escambray reporta que, tras llevar a cabo la investigación y el juicio de los ocho acusados por este delito, se decidió hacer público el esquema de los implicados.

Según el medio mencionado, el director de la unidad de Aseguramiento y Servicios de Río Zaza aprovechó una resolución del director general de la empresa para autorizar el traslado de grandes cantidades de yogurt al comedor obrero, aunque el alimento nunca llegó a los empleados.

La medida permitía la venta de hasta nueve bolsas de yogurt de soya por trabajador a un precio de un peso cubano por unidad, en fechas como el Primero de enero y el 26 de julio, y de manera excepcional a embarazadas y jubilados.

No obstante, junto a otros cómplices, se falsificaban los documentos de la transacción, donde el yogurt figuraba como recibido en el comedor. Posteriormente, el dinero de la supuesta venta a los trabajadores se depositaba en la caja de la empresa para evitar sospechas.

El mismo medio añadió que los primeros desvíos se produjeron en enero de 2020 y, hasta agosto de ese año, fecha en que se descubrió el delito, la fábrica habría perdido 91,791 litros de yogurt de soya por esa vía.

Al descubrirse, el caso se convirtió en la causa 35 de 2022 de la Sección de lo Penal del Tribunal Municipal Popular de Sancti Spíritus, con ocho acusados, de los cuales siete eran trabajadores del Lácteo, y uno ajeno al centro, que se marchó de Cuba, quedando pendiente de juicio.

Escambray también reportó que el 4 de agosto de 2020 no se llevó a cabo la distribución de 4,290 litros del producto en los municipios de Cabaiguán y Sancti Spíritus, siendo 800 litros desviados a una cochiquera en Las Minas, 4,400 en Jobo Dulce y los restantes 600 en una vivienda en la zona de Camino de La Habana.

Además, se supo que, aunque se había advertido al director general del Lácteo sobre el aumento de ventas en el comedor obrero, este no realizó ninguna acción hasta agosto, cuando se reveló el ilícito.

Ronney Pérez Luna, inspector de la Dirección Estatal de Comercio de Sancti Spíritus, comentó a Escambray que “cualquiera podía hacer las transferencias del yogurt desde la nevera a los comedores, incluso los choferes. En papel constaba que se vendía a los trabajadores; pero el producto no estaba disponible. Si el comedor hubiera tomado medidas, ellos no habrían podido operar”.

El director de la unidad de Aseguramiento y Servicios de Río Zaza, líder de la operación, fue condenado a seis años de prisión y al decomiso de 19 cerdos de su propiedad. El resto de los implicados recibió sentencias que oscilan entre cinco años y ocho meses de privación de libertad.

Finalmente, el texto de Escambray señala que en el Lácteo ocurrió otro delito en 2022 y tres adicionales en 2023, aunque estos de menor magnitud.

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